Fue hace más de un año que supimos Pandora y yo de Jesús Carrasco. Nos regaló un buen amigo una de las primeras ediciones de Intemperie y nuestra madre, fue la encargada de conseguir en la Feria del libro de Badajoz, el tan ansiado autógrafo, ya que Jesús fue el pregonero de la pasada Feria del libro de Badajoz. Lo consiguió por supuesto, con multidedicatoria incluida..."Espero que encontréis para este libro un buen lugar en vuestra librería". La verdad es es que hasta el momento el libro ha pasado poco tiempo en nuestra librería, pues lo hemos prestado a quien nos lo ha pedido.
El día 28 de marzo me he reunido con Jesús Carrasco en un encuentro que tuvo lugar en la Biblioteca de Olivenza, con el Club de lectura de adultos y con los antiguos alumnos de su padre (quien fue maestro en el pueblo), y con sus lectores en general.
Al principio yo no entendía muy bien el doble motivo de este encuentro, pero a medida que la reunión avanzaba, entendí la importancia de recordar al padre de este hombre.
En verdad, y tal como lo expresó el propio autor, Intemperie tiene mucho de su padre.
Un buen libro tiene como mínimo una historia que contar, luego si está bien escrita se pueden sustraer muchas cosas de esa historia. Pero, un libro es mejor aún, cuando cuenta más historias que la escrita, cuando abre puertas al pasado, a los recuerdos, a los momentos que se atesoran y no se van y que desde luego servirán de base para contar una gran historia, como esta por ejemplo.
Ya hemos comentado anteriormente que Intemperie es un magnífico libro y que desde luego lo recomendamos. No es un libro de fácil lectura, hay que dedicarle ganas y tiempo, pero desde luego merece el esfuerzo. La historia es triste, como tristes son las injusticias y no les dejará impasibles.
Gracias a quienes siguen visitando nuestro blog. Estamos felices de estar de regreso, con trabajo a la vista y organizado.
Besos escritos!!
P & P
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