Nada me haría suponer que Demian se convertiría en mi libro
favorito.
Y esto se debe a que es un libro cuya calidad es
indiscutible y cuya temática no pasa desapercibida.
Después de leer la mayor parte, mi pensamiento era “No
quiero que acabe”.
Debe ser por las situaciones que el libro presenta, por los
personajes, por los diálogos tan bien estructurados, por la reflexión a la que
nos llama, por tantas y tantas frases dignas de enmarcarse... Es un libro
redondo!!
Emil, es un personaje con el cual nos podemos identificar;
un chico normal y corriente que vive en un entorno familiar ideal y que tiene
ganas de vivir experiencias más fuertes.
Demian, su amigo y guía, es un personaje muy especial. Rodeado
de un aura de misterio, de superioridad, con pensamientos más allá de la lógica
común y acciones acordes con ellos. Es el prototipo de persona con quien me
gustaría encontrarme en la vida.
A través de Emil y Demian descubriremos entre otras cosas que
el mundo es mucho más de lo aparente, que: “La vida de todo hombre es un camino hacia sí mismo, la
tentativa de un camino, la huella de un sendero.
Ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede. Todos llevan consigo, hasta el fin, viscosidades y cáscaras de huevo de un mundo primordial.
Alguno no llega jamás a ser hombre, y sigue siendo rana, ardilla u hormiga.
Otro es hombre de medio cuerpo arriba, y el resto, pez. Pero cada uno es un impulso dela Naturaleza hacia el hombre”.
Ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede. Todos llevan consigo, hasta el fin, viscosidades y cáscaras de huevo de un mundo primordial.
Alguno no llega jamás a ser hombre, y sigue siendo rana, ardilla u hormiga.
Otro es hombre de medio cuerpo arriba, y el resto, pez. Pero cada uno es un impulso de
Es impresionante como las palabras escritas por Hesse hace
tantos años, son hoy una gran realidad: “Si el mundo no necesita
gente como yo, si no sabe darles otro papel mejor, si no puede emplearlos en
empresas superiores, entonces la gente como yo se irá a pique, no habrá en
nosotros más camino que el aniquilamiento. Peor para el mundo”
Vivimos en una sociedad que nos ofrece demasiadas cosas
materiales, pero que le interesa que pensemos poco (aunque en el momento histórico de Emil y
Demian no era muy distinto). Para la sociedad es importante que aprendamos una
profesión, que paguemos nuestros impuestos y que seamos parte de una masa inmóvil,
pero no interesa que sepamos reconocernos como personas, darnos un espacio “único, singular e
irrepetible” y sentirnos dignos de
nuestro ser (Puede que nos repitan hasta el cansancio que somos importantes, pero en las obras de
la sociedad está claro que las prioridades no somos nosotros, ni como seres humanos ni como el futuro de este mundo).
Pero: “El pájaro rompe el
cascarón, el huevo es el mundo. El que quiere nacer tiene que romper el mundo”.
No se trata de un simple acto de
rebeldía, se trata de una acción bien pensada y responsable, en la que cada uno
es realmente dueño de si mismo y no de sus miedos o ambiciones.
Les recomiendo el libro. Existe una
película de Demian, es una producción bastante antigua por lo que me han dicho
(no la he podido encontrar en Internet), pero al parecer es bastante fiel.
Nos veremos en una nueva lectoaventura :)